sábado, 10 de junio de 2017

EL AGUJERO EN EL PANTALÓN DE MI ABUELO JUAN.

Mi abuelo Juan era policía en la ciudad de Buenos Aires. El trabajo lo consiguió por recomendación de las monjitas que vivían al frente de la casa de mi abuela María, su esposa y madre de sus 4 hijos vivos, la quinta había fallecido de niña.
Yo a mi abuelo Juan no lo conocí, él murió antes de nacer yo.
Mis abuelos y sus hijos vivían en el barrio de Caballito, famoso por sus hombres muy guapos!!!, el nombre parece ser que nació porque en la pulpería y salón de bailes mas famoso del lugar, poseía de veleta un caballito pintado de blanco.

Era muy común que cada dos o tres esquinas de los barrios había un policía de consigna, esto daba por resultado que éste conociera a todos los vecinos y a muchos de los transeúntes ocasionales.

Periódicamente pasaba el carro policial de la correspondiente seccional, donde iba el oficial de calle, para obtener las novedades de sus subalternos y controlar que las consignas estuviesen en su lugar físico, con la vestimenta correcta, y en posición de vigilancia. Estos controles eran estrictos, siendo una falta grave el que los controlados estuviesen fumando. Y mi abuelo era un fumador empedernido.

Cierto día estando fumando Juan, no se percató que ya tenía frente suyo al oficial de calle, instintivamente colocó su mano derecha, donde tenía el cigarrillo prendido, dentro del bolsillo del pantalón, el reglamentario, apagando el mismo contra el forro del bolsillo, con lo que allí se hizo un importante agujero.

Por la noche al regresar a su casa le “ordenó” a su esposa que revise todo el uniforme y si había algo mal que lo solucione, pero sin decirle nada del agujero en el bolsillo de su pantalón.

María revisó toda la ropa pero exteriormente, retocó unos botones que parecían que se encontraban al borde de desprenderse, lavó la ropa y luego la planchó.

Al día siguiente de regreso, el abuelo increpando dolorosamente a María, le dice que por su culpa de no haber reparado el famoso agujero, por el había perdido todo su sueldo, recién cobrado!!!!
Digamos, que entonces, la abuela María estuvo unos cuantos días castigada!!!, y además de tener que arreglar el pantalón, estuvo todo el siguiente mes sin dinero para los gastos del hogar, debiendo apelar a parientes, comprar fiado, etc.
Nunca supo que sucedió verdaderamente con el sueldo, pero seguro que por ese agujero el dinero no se perdió……..seguramente que fue gastado en alguna partida perdida……



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