Fotocopia de 1979.-
Gentileza de Alicia Venzano (hija).-
INGREDIENTES (3 PORCIONES):
600 GRS PAPAS
100 GRS HARINA
50 GRS ALMIDÓN DE MAÍZ
1 HUEVO
1 CUCHARADA DE ACEITE
SAL, PIMIENTA, NUEZ MOSCADA
AGUA SÓLO SI ES NECESARIO
PROCEDIMIENTO:
--COCINAR LAS PAPAS CON SU CASCARA, AL VAPOR
--PELAR LAS PAPAS
--HACERLAS PURE
--PASAR EL PURÉ 5 MTOS EN MICRO-ONDA
--AGREGAR AL PURÉ TODOS LOS DEMÁS PRODUCTOS
--MEZCLAR Y FORMAR LA MASA.
--AMAZAR SUAVEMENTE 3 MTOS
--ENVOLVER LA MASA EN PAPEL FILM O PLASTICO O LIENZO
--COLOCAR EN LA HELADERA 20 MTOS
--HERVIR AGUA, CON EL AGREGADO DE UNAS GOTAS DE ACEITE, SAL Y 1 HOJA DE LAUREL
--CON LA MASA HACER CHORIZOS, CORTAR CADA 2 CM, Y PASAR POR TENEDOR PARA HACER LOS ÑOQUIS, ESPOLVOREANDO CON HARINA, DE SER NECESARIO.
--COCINAR EN EL AGUA, A MEDIDA QUE VAMOS HACIENDO TANDAS DE ÑOQUIS, HASTA QUE LOS ÑOQUIS FLOTEN, DEJANDO 2 MTOS MÁS.
--RETIRAR LOS ÑOQUIS COCINADOS, Y COLOCARLOS EN UN FUENTÓN CON ALGUNAS GOTAS DE ACEITE.
--PREVIO SERVIR, PASALOS 1 MTO. POR AGUA HIRVIENDO.
--SERVIR AGREGANDO LOS CONDIMENTOS Y/O SUS SALSAS PREVERIDAS-
La montaña mágica de los Mapuches.
Para algunos significa “Roca Muerta”, para otros “Sumergido en cenizas”.
Dame bienestar,
Tomemos mate juntos.
OH, Viejo Creador de gente;
OH, Viejo Creador.
Tú posees la vida,
OH, Viejo Creador Fecundo,
Viejo Creador Fecundo.
Tomemos mate juntos, dijo.
Dame comida.
Invitación a Nguenechén, Rogativa de Rosa Prafil, mapuche.
Nguenechén es la principal deidad en la cosmogonía mapuche. Es el dueño y dominador de la gente.
El P.N. Lanín, de 379.000 ha. creado en el año 1937, se encuentra
ubicado en el suroeste de la provincia de Neuquen, y fue creado para
proteger un sector del bosque andino-patagónico, donde predominan
ejemplares de ñire y lenga. Además en el parque se encuentra una
comunidad boscosa constituida por pehuenes, cuya semilla, el piñón, es
rica en proteínas e hidratos de carbono y que constituyo (y lo sigue
haciendo) parte importante de la dieta de la comunidad mapuche de la
zona.
En el parque se encuentra el volcán Lanín de 3776 metros sobre el nivel del mar.
Todos alguna vez soñamos con ser verdaderamente libres. El montañismo es la excusa. Y nuestra excusa así empezó:
1-La primer vez que fuimos al Lanín (Leticia, y yo) lo hicimos de
“elegante sport”, y así nos fue. El guardaparque nos autorizó para
llegar solamente hasta uno de los dos refugios existentes. Salimos no
muy temprano con un hermoso día, sin nubes y muy soleado. A las seis
horas de trepada, y a unos 100 metros del refugio: OH!!!!!!, que lindo
“honguito” había formado una nube, sobre la cumbre del volcán!, parecía
inofensivo, frágil, humilde, pero bajó rápidamente y en pocos minutos
una espesa niebla tapó la ladera por donde subíamos, no permitiéndonos
ver más allá del metro, alrededor de nosotros. Perdimos el rumbo al
refugio, y en vez de buscar reparo sobre las rocas del lugar, que por
ser grandes nos hubiesen ayudado a sortear la eminente tormenta,
intentamos bajar. Y también perdimos el sendero. Empezó a soplar un
fuerte viento del lado del pacífico y a llover copiosamente. En medio de
la tormenta, un relámpago iluminó nuestro camino, y allí nos dimos
cuenta que estábamos parados sobre una peligrosa canaleta, que bajaba
abruptamente hacia la base, casi en el límite con Chile. Nos quedamos un
rato quietos, sin atrevernos a avanzar más, por ese peligro lugar. Un
nuevo relámpago nos mostró una enorme piedra, casi cuadrada, que se
encontraba a unos metros de nosotros. Con temor nos acércanos, llegamos y
nos colocamos de forma que nuestras espaldas dieran contra la roca y
nuestros pies hacia abajo. Cómo teníamos una soga, nos atamos a la roca.
Para ese entonces el aguacero era intenso. Nos tapamos con los
aislantes. El fuerte viento hacia rodar muchas piedras que pasaban
rápidamente por nuestro alrededor, haciendo un extraño y desalentador
ruido, las que golpeaban sobre el otro lado de la roca, a la que
estábamos sujetos. Luego de unas cuantas horas, paró un poco la lluvia y
el viento. Tratamos de arreglar nuestra ropa. En un descuido la mochila
de Leticia se fue por el tobogán, y enseguida desapareció de nuestras
vistas. Por suerte en la mía, quedó el calentador. Lo prendimos, lo
colocamos entre los dos, y empezamos a aspirar algo de aire caliente,
que calmó algo el frío de la noche. A las tres cesó la lluvia y el
viento y la tormenta se fue. Así de golpe.
Se limpió el cielo, salieron algunas estrellas. Abajo se veían las
diminutas luces del puesto de gendarmería y el de la aduana. Y también
unas lucecitas que de vez en cuando estallaban en la oscuridad, y que
luego nos dijeron que eran unos turistas que estaban sacando fotos,
dentro del bosque. Prendimos una luz química, comimos algunas frutas
secas, nos dimos fuerzas, nos ayudamos a no dormirnos, porque ahora a la
madrugada podía venir la helada, y si nos tomaba dormidos, podía tener
para nosotros consecuencias muy graves. Pero, un disco rojo, no muy
alto, se ubicó hacia el noreste, sobre el eje de los cerros que dan
hacia Junín de los Andes, su luz nos cubrió tenuemente, y se quedó
allí, hasta que apareció el sol, pensamos que era la luna, Marte o no se
que otro astro. nos cobijó, secó nuestras ropas, y nos dejo ver uno de
los más hermosos amaneceres de nuestras vidas.
Empezamos a bajar, por el costado del tobogán, que debería tener unos
1500 metros de largo, lleno de peligrosas piedras volcánicas, muy
parecidas a la estructura de una piedra pómez. A unos doscientos metros
más abajo recuperamos la mochila perdida. Ahora además de comida,
también teníamos agua, ya que las cantimploras estaban en ella. Leticia
se resbaló. Se lastimó su pierna derecha, en la parte trasera. Además de
la lastimadura el roce con la roca le provocó una quemadura, que le
llevó mucho tiempo curar. Al llegar a la base, nos alcanzó el
guardaparques y un gendarme, que lo acompañaba. Nos habían ido a buscar.
A las cinco de la tarde estábamos de nuevo en el campamento. Habían
pasado treinta y dos horas. Perdimos un aislante, una rompevientos, una
cantimplora, las gotas para mis ojos, mis anteojos de uso diario, se
llevó una importante lastimadura Leticia y habíamos ganado una gran
bronca, principalmente contra nosotros mismos. Salimos bien, pero a
partir de ese momento volver a la montaña fue muy distinto.
Principalmente aprendimos dos cosas. A la montaña se debe ir equipado
como para afrontar los inconvenientes máximos y preparado física y
mentalmente y, si la montaña quiere, entonces podremos ir, sino no.
Las montañas tienen vida y dentro de ella están las almas, de los que
han decidido quedarse allí para siempre. Pasar por su terreno, nos exige
solicitarles los correspondientes permisos y tratarla cómo se merece y
exige, respetando todos sus códigos y aprendiendo a conocer sus
reacciones e interpretar sus mensajes.
No mires a las montañas cómo simples rocas inertes, ellas viven.
Los abuelos se acordaban de eso, de que había dos Lanín acá. Uno era
mucho más grande del que tenemos ahora. A ése no lo vimos, no lo
alcanzamos a ver nosotros, pero nos lo contaron todo los abuelos: todo
eso que había pasado antes acá, en esta zona de Aucapán.
Ese Lanín era muy peleador: como cuchillero. Hacía de todo: sacaba humo,
tronaba, sacaba chispa, tormenta, agua, nevazón y derrumbe. Dicen que
fue castigado por eso, y ahora quedó plano.
Era malo, tiraba piedras, hacia temblar la tierra, no vivía bien ni de
día ni de noche, siempre sabia estar haciendo ruido. Bramando como vaca.
Nguenechén, nuestro Dios, lo castigó. Eso supimos nosotros, que nos lo
vinieron a contar nuestros abuelos. Ahora hay un solo Lanín.
Nosotros no lo vimos. No sabemos cómo fue ese volcán.
Lanün se llamaba, porque se murió. Ese era el nombre de antes.
Narración de Felipe Rañinqueo. Mapuche.
2-La segunda vez. Cargamos el equipo en nuestro, todavía joven R-9, y
partimos. Ahora teníamos la experiencia anterior y además Leticia había
ya empezado con sus entrenamientos de montaña. Iríamos por la costa del
Atlántico hasta Madryn y de allí derechito a escalarlo!!!.
Volcamos 30 kilómetros antes de llegar a Puerto Pirámides, por la ruta
costera de ripio. Destrucción total. Cualquier detalle del rodado,
pregúntele a Maxi Rodríguez.
Cómo anécdota, las dos botellas de licor, la lamparita de 12 volts,
media docena de frescos huevos, seis botellas de agua mineral, tres de
vino, nada. Varias latas con conservas, destruidas.
Como broche, cuando fui a la Comisaría a realizar la correspondiente
exposición, frente a la misma, y formados con ropa de gala, media
policía del Chubut, con banda y todo. Cambiaban al Comisario de la
ciudad. ¡Venga el lunes señor, gracias!.
Dicen que hay una ciudad encantada en ese cerro, en el Lanín. Dicen que
se ha visto gente. Había un ingeniero que porfiaba por subir al Lanín.
José Pérez, paisano viejo, le dijo a un muchacho:
--Vamos a ver, compañero, ¿ va a subir a ese tapado de nieve, ése que
nunca seca? Compañero no va a aparecer más si va. Hay un pueblo adentro.
Te dan calabozo si vas. La gente paisana decía así, ¿ Va a ser capaz de
subir ese gringo?
Y el gringo porfiaba por subir. Y dicen que los dos y otro compañero
fueron a subir. Ahí dicen que se enojó el cerro y que venia un viento
muy fuerte y nevaba. Y caían. Andaban un paso y venía un soplido y
caían otra vez. No los dejaba subir. Se resbalaban, se revolcaban y se
perdían en la nieve. Se golpeaban por todas partes. Se cansaron, no se
podían sujetar. De un soplido los mandó rodando y llegaron abajo.
Entonces se les antoja recorrer toda la orilla. Ya había un puente. El
gringo andaba cómo loco. Y entró, pasó ese puente. Se abrió como una
boca y quedó allí adentro. Y el muchacho decía:
--Casi me tocó a mi también. Casi quedé adentro no más.
Se perdió el compañero. Y el viento siempre enojado los perseguía. Los
dos que quedaron oyeron todo. Dicen que hablaba gente, toreaban los
perros, bramaban como vacas y toros, relinchaban caballos. De todo se
oía.
Dicen que ahí se ha perdido gente. Entran a ese pueblo y no vuelven más.
Dicen que a los años apareció el gringo. A los dos años se aparece la
gente que ahí se ha quedado. Lo reconocieron, pero no habló nada. Todo
blanquito, chupada la sangre. Los compañeros lo vieron al gringo. El les
volvió la espalda y no se lo vio más.
Dicen que el Lanín se tragó a ese pueblo y que no va a aparecer más.
Narración de José Kilapán, mapuche vecino de Catán Lil, Neuquen.
3-Por tercera vez hacia la cumbre. Marzo de 1998. Salimos en nuestro auto, con la meta en el P.N. Lanín.
Primero una escala en el Parque Nacional Lihuel Calel, en la provincia de La Pampa, casi a medio camino.
Llegamos a Lihuel como a las 18 hrs. Viento norte muy cálido. Pasamos
por la Seccional del parque para solicitar el correspondiente permiso y
nos fuimos hacia la zona del camping. Dejamos el auto y, como lo
primero es lo primero, fuimos para el sector de los baños.
---Cuidado cuando entren!!!,
nos dice la esposa del guardaparques, que escoba en mano, acababa de
sacar una lampalagua del baño de las mujeres, recién se le cayo en la
cabeza a una chica que estaba adentro.
---...........y ya les estoy sacando la yarará que se metió debajo de la vereda, miren.......por ese agujero!
---Si mi esposo no fuese el guardaparques no estaría acá con una escoba, sino con una pala, bien filosa,
en voz más baja, nos dijo al pasar a nuestro costado, portando la
impresionante lampalagua. Luego del accidentado raid por las
necesidades, plantamos la carpa, que cerramos herméticamente, no vaya a
ser cosa que se meta la venenosa. Caminamos un rato, jugamos con los
zorros, que casi mansamente se acercaban hasta nosotros por algo de
comida, cenamos y a la cama, perdón a la bolsa de dormir, previo hacer
una minuciosa revisada,
je-je, simplemente por las dudas.
A la mañana, luego del desayuno y de una pequeña trepada por un cerrito
cercano, seguimos el viaje. Paramos un par de horas, en el PN Laguna
Blanca, ya Neuquen. Seguimos y encaramos el paso de La Espina del
Zorro, ya bien de noche armamos nuestra carpa a orillas del Lago
Quillen. Desde aquí realizamos varias caminatas, cómo para ir entrando
en tema, a Pudu-Pudu y al Lago Hui-Hui.
Visitamos el área de Curruhue, y nos fuimos para Hua Hum al oeste del
Lago Lacar, donde acampamos. Seguimos y nos fuimos hasta Quila Quina, al
sur del Lago Lacar, donde recorrimos el sendero El Cipresal, trepamos
al TrenTrén, (Trentrén es la serpiente que representa el bien y que en
el diluvio salvó a los mapuches) y para conocer nuestro alcance hicimos
el treking hasta el Lago Escondido, que ida y vuelta nos llevó todo el
día.
Seguimos por el Lago Paimun, donde acampamos detrás de la RocaMala.
Desde ese lugar se observa la cara sur de nuestro amigo, el Volcan
Lanín. Existe una senda que llega hasta un refugio de montaña, desde
donde se puede encarar la cumbre, pero es más difícil, porque posee
mayores exigencias de escalada técnica, principalmente en hielo,
teniendo la particularidad que en esa zona existen muchas grietas (en
hielo) y peligros de derrumbe, además que requiere de mayor tiempo para
la aproximación a su base. Por tal razón nosotros encararíamos el
ascenso por la cara norte, o ruta normal.
Seguimos a Junín de los Andes. Ahora si empezaba el verdadero tiempo de
nuestra expedición, nuestro tan ansiado objetivo, obtener su cumbre,
disfrutando de su belleza y respectando sus secretos.
Luego de una larga recorrida, por La Intendencia de Parques Nacionales,
la Asociación de Guías de Montaña, La Municipalidad de Junín de los
Andes, el club Andino JA, y varias agencias de turismo, que ofrecen
escaladas en la zona, no encontramos la buena onda que queríamos (ni el
precio), para conseguir un guía, todos nos parecieron muy
“comercializados” y fríos. Nos sentíamos desilusionados y
desprotegidos.
Estábamos dando vueltas, ya con mucha bronca por no conseguir lo
deseado, cuando vimos sobre la ruta, un negocio, cuyo cartel indicaba:
“Guía de pesca, Camping y alquiler de equipos”. Conocimos a Willy, un
bohemio, Luego de dos horas de charla y negociación, salimos con un
guía, que todavía no conocíamos, y todo el equipo que nos faltaba:
grampones, arneses, sujetadores y sogas. Muy convencidos que habíamos
encontrado lo que necesitábamos. Con nuestro guía nos teníamos que
encontrar en el Puesto Tromen, del Regimiento Infantería de Montaña de
Junín, se llama Roberto Flores, nos dijo Willy.
Dicen que es un pino el árbol santo de la Cordillera. Todos cuando pasan
a Chile, por el camino donde está ese árbol, tienen que dejar plata,
alguna prendita, algo, porque si no le va a ir mal en el viaje.
Ese árbol está cerca de Junín, más para allá, por esa cruzada de Tromén o Lanín. Por ese volcán pasa la ruta que va a Chile.
El finado de mi papá decía que si el viajero no le dejaba nada a ese
árbol le iba siempre mal. Si era pobre, tenía que dejar por lo menos una
tira de trapo.,
Cayetano Antinilla. Mapuche.
El Pehuén es una conífera que alcanza los 40 metros de altura, su fruto
es el piñón o ngilliú. Es un árbol de gran importancia religiosa y
económica en la cultura mapuche.
Araucaria o araucana imbricata.
Nuestra madre del piñón
Nuestro padre del piñón
Que todos los años des abundantes piñones.
Volcan del piñón madre,
Volcan del piñón padre,
Volcán del piñón niña joven,
Volcán del piñón niño joven,
Ustedes han dado estos alimentos en esta tierra.
Que digan ellos,
Apoyando a los que están en la tierra,
Que no les falte el alimento,
Para no pasar hambre.
Rogativa. Ceferino Caitrú. Mapuche. Rucachorroy. Neuquen.
Rogativa (Nguillatún). Fiesta anual para la protección de las cosechas, los animales, etc.
Llegamos bien de tarde, armamos la carpa en un lugar permitido, detrás
del edificio viejo de la Aduana Argentina, y al costado de la casa del
Guardaparques, a quien previamente le habíamos solicitado el pertinente
permiso. Y nos fuimos a buscar a Roberto.
Nos miró en silencio, sin hablar, mientras nosotros lo hacíamos. Mejor
dicho le tirábamos palabras y frases. Tan emocionados que estábamos!!!
---Y Uds. Para que quieren ir?
Se nos heló la sangre.
---Y quieren hacer cumbre?
Silencio nuestro.
---Tienen experiencia?
Más silencio.
---Mire Flores, nosotros tenemos necesidad de escalar el volcán y hacer cumbre.
---Y?
---Venimos a buscar una respuesta, y solo él nos la puede brindar.
(Mucho silencio, miradas que estudian los rostros y se quieren meter dentro, entre él y nosotros dos)
---Que respuesta?
---Eso es nuestro.
---Respetan al volcán?
---SI
---SI
---Que equipo traen?
Le informamos.
---Cuándo quieren ir?
---Podemos mañana?
---Nos encontramos a las 9.
Dio media vuelta y se fue.
Que más, listo mañana partiremos.
LA ESCALADA:
Nos levantamos temprano. Desayunamos muy bien. Acomodamos el campamento.
Desconecte la batería del auto, previo acomodarlo a mi gusto.
Preparamos las mochilas, constatando mediante la lista de elementos a
llevar, que siempre hacemos, si todo estaba en orden. Cargamos las
cantimploras y a las 9hrs. estábamos en el punto de reunión, el cartel
que indica el comienzo de la senda.
Roberto llegó unos minutos después sin su mochila.
Empezamos mal, pensé. La miré a Leticia, estaba pálida.
---Tienen calentador?
---Un MSR con carga de bencina blanca.
---Vaya a buscarlo, antes de salir probé mi Coleman, y no lo puedo hacer
arrancar. Y allá arriba lo necesitamos, si o si!!!, y si Uds. no
tienen, no vamos.
---Bueno, voy a buscarlo.
---Funciona?
---Lo use anoche.
---Ah y otra cosa, el tiempo no está bueno. Hay muchas nubes por el oeste, y la presión está baja.
---Esperamos? Tenemos tres días de reserva.
---No, vamos ahora, Uds. llegaran a la cumbre.
---Porqué? (Inocente porque).
---Uds. se lo pidieron.......................
Partimos. Eran las 9.30 hrs del 11 de marzo de 1998.
Una hora nos llevo transitar por el bosque de lengas.
Estos primeros momentos son los que uno usa para controlar los anclajes
de la mochila, si los zapatos están bien calzados, y si uno está bien
físicamente.
Media hora cruzar el acarreo que dejó el glaciar, en su retirada, pura
piedra suelta. Cerca el arroyo Turbio, último lugar para poder cargar
agua.
Dos horas por la Espina del Pescado. Acá la senda corre por arriba de
una loma, con leve ascenso, y que zigzaguea formando una “s” larga.
Tendrá la senda unos 60 centímetros de ancho, y a los costados, casi
nada, todo está allá abajo. Por suerte el viento avisa antes de toparse
con uno, lo que le da tiempo a afianzarse en el corto bacón, no se
olviden que en esos momentos juega en falso la mochila que llevamos en
nuestras espaldas, porque le brinda mayor superficie a la ráfaga.
Los tres caminábamos en silencio. Desde que salimos intercambiamos unas
pocas palabras. Nosotros íbamos con temor. Nuestro guía vigilando en
demasía el clima.
Hicimos nuestra primera parada técnica.
Salimos de la Espina, tomamos el viejo camino de mulas, el más a la
derecha en la bifurcación, antes de la Canaleta, y empezamos la
trepada, luego seguimos por el nuevo trazado, bien marcado, en dirección
al refugio del RIM 26. Este de color naranja ya era visible, por
momentos.
Hay que realizar muchos zigzag en esta zona, porque se necesita ganar altura rápidamente.
A la media hora Roberto se detiene, y observa la cumbre.
Sonamos.........el honguito ya estaba formado. Otra tormenta nos manda el volcán!!!.
En pocos segundos pasan por mi mente todo lo anteriormente acontecido.
Por su rostro, también Leticia debe estar pensando en lo mismo.
---Hay cóndores volando, verdad Flores? (Tratando de disimular)
---Si.
---Que hermoso vuelan, dice Leticia.
---Cuando los cóndores vuelan por debajo de los andinistas..............
(Silencio..........)
---Y, Roberto?
---Mejor que estos bajen........habrá tormenta.
---Que hacemos? (Para que nombré los cóndores?)
---Seguimos, vamos a llegar más rápido al refugio. Para retroceder hay
que pasar por la Espina, y por allí no convine ir cuando hay tormenta.
---Hay otro camino?
---No.
A las 15.30 horas llegamos al refugio.
Había una patrulla militar, entonces tuvimos que esperar que lo
desocupen. Estos chicos llevan muchas cosas, equipos de radio, camillas,
artefactos de medición.
Entramos casi a las 17 hrs.
Lo primero para hacer, es ir a buscar agua al glaciar. A las 18 hrs.
todo va a estar congelado. Sino, para obtener agua vamos a tener que
calentar hielo.
A unos 100 metros del refugio, han colocado medio barril
horizontalmente, donde termina la lengua de hielo, que recolecta el agua
de deshielo, y con una manguera la llevaban hasta el refugio, pero
cómo de tanto en tanto cae dentro de la misma alguna piedra, que obtura
la misma, la van cortando. Por eso ahora hay que caminar.
Tomamos un té caliente.
Preparamos el equipo para el día siguiente. Suerte que Roberto llevó una
pinza, nos habíamos olvidado de ajustar los grampones a nuestras botas.
Cenamos. Calamares en su tinta (Lata), chorizo seco, pan, sopa de zapallo, naranjas frescas, y té.
Preparamos las bolsas de dormir y cerca de las 20 hrs. nos metimos en las mismas.
El refugio es grande. En condiciones de uso normales puede albergar a
unos 20 andinistas, pero si son malas, todos los que puedan entrar.
Encontramos velas, bidones con agua, comida, elementos de limpieza, un
barril para la basura. El piso es de cemento alisado y las paredes de
poliuretano ( de 4 cm de ancho ). Se vive muy bien allí adentro. No
usamos abrigo.
Duerme, duerme,
Es muy de noche,
Duerme;
mañana al alba
te levantarás.
Canción para dormir. Felix Manquel. Mapuche.
Ya estaba bien oscuro. Afuera también. Estaba el cielo muy nublado, y el viento soplaba fuerte.
Dentro de nuestras bolsas, estábamos los tres. Espié la hora, las 21.
Miré de reojo a Leticia, parecía dormir, pero yo sabía que estaba
despierta. Seguramente estaba rogando. Miré para el lado de Flores, que
estaba más lejos y oblicuo a mi posición, no logré verlo, pero me
pareció que murmuraba algo.
Creo que me dormí. No se cuanto tiempo había pasado, y........
Pasos afuera?
No, debe ser el viento.
Pasos!!!, si se escuchan fuertes y claritos........me levanto un poco de
costado, mirando para donde dormía Leticia. Estaba quieta, había
prendido la linterna chiquita, que siempre lleva (Esa que a los
inspectores nos regalaron, en no me acuerdo que Seminario) y le
resaltaban sus negros ojos intensamente abiertos.
---Escuchas........le dije bajito
---Si, son pasos, ya han dado vuelta al refugio varias veces.
---Ah....entonces los escuchaste antes que yo.
---Si, lo que pasa es que no puedo dormir.
---Pero te vi muy quietita.
---Es para no molestarlos.
---Que hará Flores?
---Escucho.
Caramba...........también esta despierto. Que estará sucediendo?
Se volvió a escuchar unos cuantos pasos, dirigiéndose hacia la entrada
del refugio, se frenaron, y la puerta fue tanteado, como en un intento
para abrirla........
Rápidamente Flores se levantó, prendió su linterna, y se dirigió hacia la puerta, mientras me decía :
---Deben ser algunos deportistas, que han salido tarde de Junín.........
Expectativa. Para mi Flores no creyó lo que dijo!!!!!
Abrió la puerta y un fuerte viento frío entró.
---Hay alguien allí?
Nada
---Entren, hay lugar!
Nada
Cerró Flores la puerta, y está vez le puso unas vueltas de alambre.
---Para que tranca la puerta Roberto.
---Porque si quieren entrar, nos da tiempo de saber.......
---Quien quiere entrar.
---Ellos.
---Quienes?
---Duerman, está todo bien.
Y nos venció el sueño.
Levántese,
Levántese, hermano.
Que no lo venga a pisar
El poncho amarillo.
Viene alumbrando el lucero.
Ya cantan los pajaritos.
Ya viene la madrugada
Y lo van a encontrar durmiendo.
Que está curao,
pero que se levante,
hermano.
José Cayunao. Aucapán. Neuquen.
Poncho amarillo = El Sol
Curao = Borracho.
Ya son las 3.30 hrs. Casi me levanté al mismo tiempo que sonó la alarma. Enseguida lo hizo Leticia.
---Nena, y Flores?
---Afuera.
---Habrá ido al baño. Yo también voy.
Flores estaba revisando los alrededores del refugio, ahora estaba mirando el tacho de la basura.
---Que busca?
---Si encuentro alguna huella de animal.
---Por los pasos de anoche?
Silencio.
---Encontró algo?
---Nada.
---Era gente, entonces?
---No
---Y?
---El Pillán. (El Pillán, es una veleidad que vive en los
volcanes. Es el alma de un muerto que mora en un cerro o volcán. Puede
ser un espíritu benéfico o maléfico.)
Toda la tierra es una sola alma
Somos parte de ella.
No podrán morir nuestras almas
Cambiar si que pueden
Pero no apagarse
Una sola alma somos
Como hay un solo mundo.
Canción. Cacique Abel Kuruuinka. Neuquen.
Recién luego de unos minutos me di cuenta: Que noche. Ninguna nube.
Nada de viento. Estrellado por donde uno miraba. Un hermosa luna llena,
brillante y limpia, no dejaba que uno prendiera la linterna. Parecía de
día, pero con una luz azulada. Enseguida miré la cumbre. Sin honguito.
Iríamos para la cumbre, nos pusimos muy felices, pero............
Leticia se acercó y tomados de la mano, fuimos a ver............lo que teníamos que ver.
Nos acercamos al borde del precipicio y dirigimos nuestras miradas hacia
el punto que sabíamos. Flores nos miraba absorto. Doblamos la mirada
hacia la derecha, justo arriba de los picos de los cerros que dan para
Junín de los Andes. Nada.
---Flores, hace tres años, para ésta misma fecha y hora, la luna estaría igual que hoy?
---Si (Estaba serio, el hombre, y no se asombró por la pregunta)
---Siempre para esta fecha la luna está así de grande y blanca?
---Si
---Que buscan, donde miran?
---El disco rojo.
---Hoy no lo necesitan.
---Cómo?
---Vamos se nos hace tarde, el hielo hay que transitarlo antes de las 13, después se vuelve peligroso.
Nos calzamos los grampones, y con cuidado nos acercamos a la lengua de hielo más cercana del glaciar.
Empezamos la subida.
A los veinte minutos, Flores se detiene y avisa,
---Rodeen por la izquierda ese lugar, hay grietas.
---Enséñenos.
Toma la piqueta y con enérgicos golpes hace un agujero de unos quince
centímetros de diámetro, sobre una insignificante rayita grisasea.
Truenos, debajo se abrió un enorme agujero, que a pesar de alumbrarlo
con mi linterna, no se podía ver el final.
--- Ese es el peligro de las grietas, uno si no sabe no las ve y si uno
se cae no sabe hasta donde se deslizará por debajo del hielo.
Seguimos. Ya estábamos acordonados. Primero Roberto, a unos 5 metros de cuerda yo y a otros 5 metros Leticia.
A pesar de mi entrenamiento de los cinco meses anteriores, una hora
todos los días en la cinta, no les podía seguir el ritmo. Los frenaba.
Leticia ya llevaba un par de años entrenando para hacer el Aconcagua y
además corría carreras pedestres, llegando a correr la media maratón de
Buenos Aires, y cubriendo con más de 15 premios todo lugar plano de
nuestro living. Para Flores iba a ser su cumbre 99, civil, no
recordando cuantas cumbres militares había hecho. El puede hacer cumbre
en cuatro horas y media, saliendo desde la base. Que bestia.
Se nos estaba haciendo tarde. Flores estaba preocupado, porque no le
agradaba la idea de tener que bajar después que el sol calentase el
hielo, por la inestabilidad que este sufriría.
Pero igual seguimos.
Pasamos unos penitentes, que tuvimos que atravesar en molestos zigzag, que apenas nos hacían tomar altura.
Para ese entonces ya volvían de la cumbre una pareja de australianos,
que en inglés nos dieron aliento, y en raro castellano, los saludos de
rigor. Y por detrás un guía y su guiado, que velozmente nos daban
alcance y nos pasarían pocos minutos después.
Llegamos a la precumbre, cuando volvían los dos últimos.
---Vamos c......... todavía. Vamos que faltan 200 metros.
Seguimos en silencio.
A las trece horas y veinticinco minutos del 12 de marzo de 1998, loos tres, hicimos cumbre, en el Volcan Lanín.
---Flores, me puedo llevar unas piedras de la cumbre?
---Si.
---No le faltaré el respeto al volcán, ni estaré molestándolo?
---No, ya es su amigo.
Es fantástica la vista desde cualquiera de los 360 grados en que se mire.
Se puede observar el monte Tronador, para el lado de Chile unos siete u
ocho volcanes totalmente nevados, entre ellos el Villarrica, los lagos
Tromen, Huachulafquen, Paimun, Escondido, y allá a lo lejos y hacia el
oeste, la línea demarcatoria entre la tierra y el océano Pacífico.
En estos momentos en que escribo estas líneas, necesariamente tengo que
hacer un corto, porque mis lagrimas, han brotado de mis ojos, caen
sobre el teclado y no me dejan ver la pantalla. No se imaginan la media
hora con que disfrutamos nuestra cumbre.
Apenas tocamos la cruz, nos abrazamos con Leticia, luego de unos minutos
se sumó al abrazo Flores. Cuando nos separamos los tres disimulamos las
lágrimas que corrían por nuestros ojos.
Sacamos los atributos que íbamos a dejar en la cumbre, una par de
banderines, como testimonio de la misma, y cumpliendo con la más
rigurosa tradición, estampamos nuestras firmas, lo colocamos sobre la
cruz y brindamos con ginebra.
Bajamos. A las 15 hrs. estábamos en el refugio, tomamos un merecido té,
acomodamos las mochilas, ordenamos y barrimos el piso, cerramos la
puerta, salimos.
Nos topamos con la noche haciendo la espina. La luna nuevamente alumbraba el camino, sin tener que hacer uso de las linternas.
Por allí Leticia pisó mal, y se lastimó una rodilla. Flores enseguida
cargó son su mochila. Llevó la suya a las espaldas y la otra al frente.
Le brindó una mano a Leticia y la fue guiando en la bajada.
Ya estábamos muy cansados, pero atentos, por la zona que estábamos transitando.
Y el volcán se quiso despedir.
Llevábamos caminando más o menos una hora, cuando observe que a mi
izquierda, tal vez a unos cinco o seis metros de distancia, nos seguían
dos luces, difusas, fluorescentes, con forma de globo, de cómo uno o dos
metros de diámetro, ora verdes, ora azules..
No dije nada, pero de reojo y disimuladamente, las tenía vigiladas. (o tal vez sería al revés).
En verdad, también tanto Leticia cómo Flores, las habían visto.
Repentinamente, Flores detuvo su marcha, y nosotros detrás de él.
---La ven?
---Si (Ambos Leticia y yo).
---Rodolfo, tiene la linterna a mano?
---Está en el bolsillo de mi mochila.
---Sáquela.
---Listo (Igualmente tardé una enormidad)
---Alumbre para las luces......
Nada.
---Sigamos, pero tenga la linterna a mano y alumbre hacia “ellos”, cuando yo le diga.
Seguimos bajando.,
---Quienes son “ellos”?
---Suelen ser mochileros, que por falta de plata o porque los refugios
están llenos acampan por cualquier lado. Si los vemos les decimos que
salgan, dormir allí es peligroso.
---Flores, hace media hora que nos siguen, no están durmiendo!
---Ah, ya lo habían visto.
---Que es o quienes son?
---Ustedes ya saben........no hagan preguntas.
Seguimos. Se nos acercaron más las dos luminiscencias. Flores se detuvo.
---Ahora, ilumine.
Lo hice rápidamente pero no se veía nada. Al enfocar con la luz de la linterna, desaparecía todo rastro.
---Sigamos.
No preguntamos ni nos dijimos más nada. Por mi parte entendí perfectamente.
Mentalmente me fui despidiendo de ellos, nos veríamos nuevamente,
seguro. Ya éramos amigos. Me sentí montañista y por sobre todas las
cosas, andinista.
Llegamos a la base a las 21 hrs. Nos despedimos.
Al día siguiente nos fuimos a Junín de los Andes.
Por la noche, al único restaurante que está sobre su plaza principal.
Leticia ---Truchas asadas, al champigñon
Rodolfo ---Truchas asadas, a la crema
---Para tomar.
---Cerveza
---Señor, algo más.
---Café
---La cuenta por favor.
No intentamos más subirlo, pero siempre que pasamos cerca, Lo Saludamos.
Y a todos ellos.
Y también a Flores.
Y por la noche:
Leticia ---Truchas asadas, con..........
Rodolfo ---Truchas asadas, con.........
Hicimos cumbre. Ese era el objetivo? No, nunca fue el objetivo hacer cumbre.
Ninguna de las tres veces que quisimos intentarlo, lo era.
Ellos nos lo hicieron saber.
Leticia y Rodolfo que lo vivieron completo, Flores que nos acompaño y guió.
La montaña nos deja disfrutarla, siempre que la respetemos.
No suban pensando que pueden, primero pídanle permiso, después lleven
todo el equipo, siempre pensando en lo más difícil, y contraten un
guía..
Rodolfo
PD. Los textos mapuches, son del libro Cuentan los Mapuches, de César A. Fernández.
NOTA 7/2022: Roberto ya no está en nuestro mundo, hace unos años se nos fue a vivir en el "volcán", el Lanín, que el tanto quería. Hace un tiempo lo visitamos por última vez: El día estaba muy lindo, hasta que estuvimos cerca de él, y empezó a "llorar" y a no dejarse ver. Ambos, Leticia y yo nos dijimos: "algo nos está diciendo", nos fuimos hasta Junín de los Andes, y allí nos contaron, a Roberto se lo llevó una traicionera bacteria..........
La mejor y única forma de llegar hasta el sector del Paraje La Isla, es con movilidad propia, ingresando por la ruta provincial nro. 23, desde Santa Rosa del Conlara (rutas A55, RN 148, PR1 y RP5) o desde Lafinur (RN20). Circulando por la RP23 se debe llegar hasta la entrada a Las Lomitas, donde ingresamos hacia el Este, por camino asfaltado, hasta su final, pasando unos metros antes, por mano derecha, por la Iglesia Santa Rita de Casia. Cuando se llega al final del asfalto se toma a la derecha por calle de tierra. La distancia desde la ciudad de Villa Dolores (Córdoba) es de aproximadamente 20/25 km y desde Santa Rosa del Conlara/Villa de Merlo entre 55/65 kilómetros.
Desde el inicio de la calle rural de tierra se deben recorrer 8,5 km. hasta el paraje La Isla. El camino está muy bueno, apto para cualquier tipo de vehículo. Atento que la zona (abril 2022) está afectada por una importante sequía, el polvo que se levanta es muy intenso. No solamente que se acumula en el vehículo, sino que cuando uno se cruza con otro automotor, la visibilidad se vuelve nula, por lo que hay que conducir acorde esa situación. Todos los paisanos consultados aconsejan lavar nuestra movilidad a la brevedad posible, por el tipo del polvo. Entonces la circulación en días de lluvia (o posteriores) podría ser imposible, teniendo en cuenta con el tipo de transporte que contamos. Se aconseja solicitar algún informe previo, sobre el estado de la pista.
Unos 150 metros antes de ubicar la iglesia de los Navarros (ruinas), sobre mano izquierda (circulación hacia el sur) se encuentra el ingreso a la Reserva Privada La Isla, donde el guardaparque privado Sr. Falcón nos va a recibir. Si no localizamos éste ingreso prestar atención hacia su mano derecha, ya que frente a la ubicación de la iglesia, se encuentra las ruínas de la estancia de los Navarro (según dichos de algunos lugareños), estás últimas son de fácil visualización, ya que la iglesia puede estar tapada por la vegetación, según la época. La iglesia está ubicada a unos 130 metros desde el alambrado.
Existen otros ingresos, más al sur de la ruta 23, pero los mismos no son recomendados y/o aptos.
En ésta situación, del clima, el regreso, se podrá realizar por un vadeo del río Conlara, que se encuentra doblando hacia la derecha en el primer cruce que se localiza al volver sobre nuestro camino de ingreso. En ésta época de sequía el río tiene muy poca circulación de agua, y el vadeo no tiene ninguna dificultad. Luego se puede tomar la RP307, hasta Villa Dolores (norte), en parte asfaltada, o hacia el sur hasta Tilquicho, de tierra.También se puede seguir hacia el este hasta la ruta 148, con destino hacia el norte, Villa Dolores, Nono, Mina Clavero, etc o hacia el sur, Villa Dolores, Río Cuarto, etc. De querer ingresar por el vado, el mismo se encuentra pasando por la localidad de Bella Vista (Córdoba), aunque es más facil encontrarlo a la vuelta.
Es una buena posibilidad ingresar por la Reserva (cartel de ingreso) ya que dentro de la misma existe un sendero que llega hasta el río Conlara, y mediante una bifurcación del mismo se llega hasta la Iglesia. Por allí se ésta construyendo la casa para el guardaparque y baños para los visitantes. Cuando se llega al río se podrá observar un dique de contención/derivación de antigua data, que en los días que el río tiene más caudal provoca una interesante caída de agua. Sobre la orilla se podrá hacer picnig y/o camping (lugar agreste, sin servicios) según se obtenga la correspondiente autorización. El lugar tiene agua que llega por tubería desde Santa Rosa. Toda la reserva es un lugar autóctono, con abundante flora y fauna. (y mosquitos). Para recorrar los senderos lleve ropa apropiada y calzado fuerte (espinas). Tiene que llevar todo lo que estime necesario para su alimentación.
Para saber sobre la reserva y la iglesia lo mejor es consultar con el guardaparque.
https://youtu.be/ohWNlIdHSf4
El video de la referencia es lo mejor que he visto del amigo viajero de "La Vida es otra cosa",
no dejen de verlo.....
Desde la peperina que también existe (suscripto)
RODANDO POR ARGENTINA (👍 95%)
UN TOPO POR EL MUNDO (👍 85%)
NICO - RIDE ME FIVE (👍85%)
PABLO IMHOFF (👍85%)
EL SEÑOR DE LA 48 (👍75%)
LA VIDA ES OTRA COSA (👍 75%)
FERNANDO RESSIA (👍 70%)
EL ANGELITO (👍 50%)
(SUSCRIPTOR: "desde la peperina que también existe")
CAMPING
Carpa hasta 2 personas $1200
Carpa hasta 4 personas $1400
Carpa + 4 personas $300 por persona ($1400 + $300 x persona)
Incluye estacionamiento, asador y uso de baños.
Casa Rodante hasta 4 personas $2200
Casa rodante + 4 personas $300 por persona ($2200 + $300 x persona)
------------------
Estacionamiento diario hasta 4 personas $300
Estacionamiento diario mas de 4 personas $300 + $100 por persona
-------------------
Cabañas hasta 4 personas $3500
Cabañas opción 6 personas $3500 + $500 por persona
--------------------
Existen precios para turistas y para vecinos.
Otras variantes tienen diferentes valores de ingreso
TARIFAS TEMPORADA VERANO 2022:
ACAMPE:
Mayores de 10 años $500
Menores de 10 años $300
Carpa $450
Casa Rodante $500
Motorhome $550
PICNIC DIARIO:
Mayores de 10 años $200
Menores de 3 a 10 años $150
Auto/camioneta $200
Motos $150
TELÉFONO: 2656 476261
"....el propósito de la revolución industrial (Argentina) fue agolpar a la gente en las grandes ciudades para controlarla mejor....."
Luis Franco, 6/12/2021.-
ÑOQUIS ESCHULZZ INGREDIENTES: (UNA PORCIÓN) PAPA 100 GRS HARINA 000 25 GRS SEMOLÍN 5 GRS QUESO RAYADO 5 GRS SAL 1/10 CUCHARA DE POSTRE NUEZ MOSCADA C/N YEMA HUEVO 1 CADA 500 GRS PREPARACIÓN:
HERVIR LA PAPA CON CASCARA 30 MINUTOS PROMEDIO.
CONTROLAR PINCHANDO CON UN TENEDOR LA COCIÓN.
PELAR LAS PAPAS. TROZAR.
PASAR POR MICRO-ONDA 3 MINUTOS (RETIRAS AGUA DE LAS PAPAS).
HACER PURÉ CON UN PISA-PAPAS.
EN UN BOL COLOCAR LOS INGREDIENTES SECOS Y
LA YEMA DE HUEVO (PROPORCIONAL AL PESO DE LA PAPA).
AÑADIR LA PAPA PISADA.
MEZCLAR BIEN. UNA VEZ INTEGRADO TODO, RETIRAR Y
AMASAR 5 MINUTOS.
ESPOLVOREAR CON HARINA Y COLOCAR EN
LA HELADERA 20 MINUTOS.
COLOCAR UNA OLLA CON ABUNDANTE AGUA, SAL
Y UNAS GOTAS DE ACEITE.
EMPEZAR A REALIZAR LOS ÑOQUIS, HACIENDO CHORIZOS DE
MASA (1,5 A 2 CM DE DIÁMETRO), CORTANDO DE ANCHO 1 CM,
PASARLO POR UN TENEDOR, PREVIO ESPOLVOREAR CON
MUY POCA HARINA.
CON EL AGUA HIRVIENDO COLOCAR LA CANTIDAD
DE ÑOQUIS HECHOS.
MIENTRAS LOS ÑOQUIS SE COCINAN, DOS MINUTOS DESPUÉS
QUE EMPIECEN A FLOTAR RETIRARLOS Y COLOCALOS EN
UN RECIPIENTE APROPIADO.
MIENTRAS LA PRIMERA PARTE SE COCINA,
SEGUIMOS FABRICANDO ÑOQUIS.
UNA VEZ REALIZADOS TODOS LOS ÑOQUIS Y COCINADOS,
COLOCAR EN UN RECIPIENTE ADECUADO CON LA
SALSA/CREMA ELEGIDA PARA QUE GANEN EL
SABOR DE ESTAS. CONSERVAR.
PREVIO SERVIR CALENTAR SOBRE FUEGO MODERADO
O EN EL HORNO. BUEN APETITO!!!!
"EL SEÑOR DE LA 48", es un canal en YouTube, creado por Marcelo, que está casi siempre acompañado por su fiel amiga LULA. No crean que la 48 es una ruta córdobesa, es el nro de una habitación!!!! de un hotel en las Termas de Río Hondo, no se pierdan leer la anecdota completa....
Marcelo muestra en su canal recorridos, postales, gente, paisajes, agua y nieve, vegetación, todo lo que tiene nuestra naturaleza, mezclado, a veces, con entrevistas a sus amigos del camino. Tiene su base en Santa Rosa de Calamuchita, provincia de Córdoba (Argentina).
Sus recorridos son generalmente en el valle de Calamuchita, aunque también suele "escaparse" para el lado de Traslasierra. Su video que muestra el cruce desde Santa Rosa hasta Merlo, en la provincia de San Luis, mi favorito, lo he visto varias veces, por ahora solo pienso en esa ruta, pero mi imaginación me lleva a programar para algún momento hacerlo. El único problema es que el recorrido total me llevaría hacer un circulo. Partiendo desde Translasierra, hacer las altas cumbres, bajar hasta empalmar con la S471, llegar a Merlo y volver a muestro origen. Pienso en que deberíamos ir con nuestra carpa y quedarnos una noche por "allá arriba!!!!".
Marcelo, ya lleva publicados en su canal 47 videos y tiene cerca de 26600 suscriptores. Sus recorridos los realiza sobre su reconstruído vehículo, una combi Volkswagen modelo 1982, a la que bautizó con el pintoresco nombre de Pirpinta.
Para conocer caminos y gente de los citados valles, no dejes de ver sus videos.
MASA:
300 grs harina
2 huevos
3 cucharadas (sopa) aceite de oliva
2 tapas (hecha con --" 1/2 cascara de huevo" --usada como un cuenco-- ) llena con agua tibia
sal, nuez moscada, pimienta
RELLENO
1 taza de hojas de verdura cocinadas 5 minutos al vapor
1 latita de pate básico
1 cebolla picada fina
1/2 diente de ajo sin el centro
50 grs de muzzarella picada
25 grs de queso fresco picado
4 manices picados bien finitos
sal, nuez moscada, pimienta, 1 cucharita de té de aceite de oliva
PREPARACIÓN:
1) Hacemos el relleno.Rehogamos la cebolla con el ajo, en un poco de aceite de oliva.
Colocamos todos los demás ingredientes. Mezclamos.
Pasamos el mixer hasta formar una pasta.
2) Colocamos en la mesada los ingredientes para la masa. Integramos. Amasamos 10 minutos. Dejamos descansar una hora, colocando el bollo en un lienzo mojado levemente.
Cortamos el bollo en cuatro partes. Estiramos. Cortamos por la mitad cada parte. Colocamos en la cubeta comercial para hacer raviolones.Con una cucharita ponemos el relleno en cada hueco. Mojamos los bordes. Colocamos la tapa sobrante. Pasamos el palo sobre la cubeta. Sacamos los raviolones. Repasamos los bordes con un tenedor.
Porciones: Salen por cada bollo 8 raviolones. O sea que tendremos un total de 32 piezas.
Cocinamos en olla grande con mucha agua con el agregado de sal. Cuando floten cocinar 5 minutos más. Es prudente cocinar de 8 a la vez (hacer una tanda, cocinar, retirar, mientras se hace otra tanda, etc.......). Antes de retirar revolver suavemente para "lavar" los raviolones y/o una vez en el colador pasar agua hirviendo.
Si sobran recortes de masa, hacer un bollo nuevo, sin agregar aceite ni agua. Estirar al palo, enrollar y cortar tallarines de un centímetro. Cocinar en el agua de los raviolones, a lo último, unos 10 minutos, según el espesor puede ser un tiempo mayor, colar, lavar, colocar en un recipiente y guardar en el frezzer para usar en otra ocación.
Servir rapidamente con la salsa que gusten. Si pasó un tiempo importante, luego de cocinarlos, pasarlos nuevamente unos dos minutos por agua hirviendo, para calentarlos y ablandar la masa.
Salen 3 porciones normales. (10 raviolones para cada plato). y dos de yapa.
PAPA--300 GRS (350 GS CON CASCARA)
HARINA 0000--90 GRS
ALMIDÓN DE MAIZ--1 CUCHARADA
YEMAS HUEVO--1
QUESO RAYADO--50 GRS
SAL--1 CUCHARITA
NUEZ MOSCADA C/N A GUSTO
PIMIENTA C/N A GUSTO
a) Cocinar las papas al vapor (agua + 1 cucharita sal gruesa)
b) Cocinadas las papas, pelarlas, y realizar un pisado profundo
c) Colocar la harina, el almidón de maíz, la sal, el queso, la nuez moscada y la pimienta.mezclar bien.
d) Colocar la yema del huevo. Mezclar.
e) Amasar hasta formar un bollo que no se adhiera a las manos. Amasar suavemente. Suspender inmediatamente el amasado cuando el bollo no adherente se encuentre formado.
f) Colocar en olla grande, 3/4 de agua con sal gruesa y aplicar fuego.
g) Cortar el bollo formado en cuatro partes. Tomar cada parte hacer cilindros de aproximadamente 1 cm de diametro, cortas trocitos de 2 cm. de largo. Pasar cada uno por un tenedor para formar los ñoquis. Ayudarse con pequeñas lluvias de harina (poca para no agregar harina a la masa, lo que provocará una pesadez de los ñoquis, no deseada).
h) Con el agua hirviendo, colocar con cuidado los ñoquis en ella, inmediatamente bajar el fuego de coción, al mínimo.
i) Cuando los ñoquis floten en el agua, dejar cocinar 1 minuto más y retirarlos (los que flotan).
j) Agregar cualquier tipo de salsa o condimentos deseados, y servir.
Notas: No agregar harina, solamente para el proceso de fabricación un lluvia muy liviana. Si el puré de papa quedo demasiado acuoso, colocarlo en un micro-onda unos minutos o calentarlo en sarten (fuego pobre) para que pierda agua. En caso contrario (papa con faltante de agua) agregar poco aceite vegetal (oliva mejor) o leves chorritos de agua. No pasarse porque habría que agregar harina, algo no recomendable.
Si se quiere colorear los ñoquis colocar en porciones mínimas colorantes vegetales (en paso "C"). Si se agrega por ejemplo alguna verdura, retirar un poco de harina.
Si la yema de huevo se obtuvo de uno grande, colocar menos.
El secreto del ñoquis es la cantidad de agua de la coción de las papas. Prueve con papa cocinada en micro-onda o horno. (tiene que quedar "cremosa" para poder realizar un buen pure "seco").
Prueben varias veces el cocinarlo, hasta que se sientan cómodos y puedan "cantar victoria!!!!".