sábado, 11 de abril de 2015

SE INCENDIA EL 600

Playa de estacionamiento de vehículos en la sucursal Ramos Mejía. Hacia poco tiempo que me habían rotado a ese lugar.

En los mediodías ingresaban varios proveedores, que o venían a entregar sus facturas o a cobrarlas, que se mezclaban con los clientes y empleados. Como estaban poco tiempo ingresaban con sus autos a la playa interna.

El edificio poseía una sistema de música ambiental, con cuatro canales que pasaban diferentes tipos de melodías, pero desde la centralita se podía interrumpir la ambientación y por medio de un micrófono se podía pasar mensajes para avisar cualquier novedad del momento importante o llamar a un cliente o proveedor.

Un proveedor, ingresaba por lo menos, una vez por semana, con su viejo y medio destartalado Fiat 600. Pero de buena mecánica y cubiertas, que no se condicionaban con su descuidada carrocería. Este hombre, siempre vestido de operario, para disimular, decía, que ingresaba para realizar importantes operaciones monetarias. Buen tipo, pero de esos con características “nerviosas”, que hacia todo rápidamente y casi, parecía, sin pensar demasiado.

Las 12 horas, la playa completa, muchos clientes en el edificio. Ingresa el indicado con su fitito. Lo estaciona en un hueco, delante del vehículo del Gerente, que era el único que tenía una cochera a su disposición dentro de las instalaciones.  Rápidamente sube las escaleras y se dirige al sector de atención a proveedores.

Los parlantes pasaban una agradable melodía, música solamente, suave, lenta y pausada.

Imprevistamente se interrumpe la música y una voz, potente, segura, clara, informa:

“ATENCIÓN AL PROPIETARIO DE UN FIAT 600 BLANCO, ESTACIONADO SOBRE LA ESCALERA DE ACCESO, POR FAVOR LLEGARSE URGENTEMENTE AL MISMO, YA QUE DEL CAPOT DEL MOTOR (TRASERO EN EL FITITO), SALE ABUNDANTE HUMO”

Los que algo sabíamos, estábamos esperando en las cercanías......

Baja el proveedor corriendo, saltando de a dos o tres los peldaños de la escalera, mira su autito y rápidamente destraba el baúl (delantero) y raudamente arranca los cables de la batería,  y luego, se dirige a la parte del motor pidiendo a gritos un matafuego, abre la tapa..................

Y siente el poderoso olor a “pastilla de gamesane”, que curiosamente estaba colocada sobre el piso del estacionamiento.........

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