Si necesitamos 300 grs de harina y tenemos un paquete de un kilo de harina, se pueden llegar a los trescientos gramos repartiendo el total de la harina en tres recipientes iguales, luego a cualquiera de ellos, les quitamos una cucharada abundante de harina, y llegamos a la cantidad que necesitamos.
Ahora si el paquete de harina no está completo, podemos hacernos una balanza, improvisada y aproximada, tomando una madera de unos 50 cm de largo y 10 cm de ancho, como por ejemplo una típica madera de cajón de frutas descartado, o un par de flejes de los refuerzos de nuestra mochila, marcamos la mitad, sobre el largo y lo colocamos sobre un perfil que permita pendular a la madera, o a nuestro “plato”, entonces usando algún envase del que sepamos su peso, podremos obtener el peso buscado.
No es exacto, pero nos aproximadaremos bastante bien.
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