Patio de deportes del Avellaneda, en Buenos Aires, clase de gimnasia y juegos. El profe da su clase de gimnasia, luego toma algunos exámenes físicos, y como queda un buen tiempo de clase organiza varios equipos de básquet, que juegan un partido hasta el primer doble, luego el primer equipo suplente reemplaza al que no hizo el primer doble y así transcurre la clase, bien movidita, porque el cambio de los equipos es constante.
Mi equipo se mantenía en la cancha, por varios dobles seguidos y tempraneros, pero de repente debemos jugar con el equipo que nos seguía los talones en triunfos. Cambio y gran pelea bajos los tableros.......pero de repente el profe hace sonar su silbato de referí, porque...........se ha percatado que el compañero “x” no pertenece a ningún equipo.
Es que no me gusta la gimnasia, ni el básquet, ni el futbol, y traigo todos los bimestres el parte medico para no realizar deportes.........adentro y en que equipo, el nuestro.........un poco de lio porque ahora teníamos un jugador de más. Parecía que no iba a incidir en el resultado final, pero ese día el compañero “x” estaba inspirado........Se encontraba debajo del aro contrario, solo, nosotros hicimos una gran jugada y llevamos la pelota hasta el tablero rival, y la pelota fue hacia el compañero “x”, quien la tomó, y picándola como gran jugador profesional se acerco al tablero, tiro y un gran doble conquisto.......
Lastima que cuando recibió la pelota, salió corriendo para el tablero de los contrarios.........y bue, ¡¡¡PERDIMOS!!!
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