MUNDIAL SUDAFRICA 2010

Que lástima, afuera en octavos. Partidos son partidos y para seguir hay que ganar, siempre, pero no pudimos contra Alemania. Jugadores teníamos, técnicos teníamos, infraestructura teníamos, pero organización, cómo buenos Argentinos, no teníamos. Y el partido contra Alemania, fue perdido por falta de organización. Creo que los jugadores hicieron lo suyo, bien o no, pero lo hicieron, y en éste último encuentro perdimos además el gran c..... que tuvimos contra Méjico, pero en ese partido, jugado contra un equipo superior, de los que enfrentamos en preliminares, nos demostró que no teníamos organización en el medio campo, allí perdimos ambos partidos, aunque en el resultado les ganamos a los Mejicanos, pero con los germanos no hubo caso, se nos fue la mayúscula suerte que habíamos tenido. Les regalamos el medio campo, allí donde se conjugan todas las ideas de un buen ataque, allí donde salen esos pases largos y precisos, allí donde abunda la rapidez de ideas y de soluciones, allí donde se pone freno al rival y por principio desde donde deben nacer todos nuestros ataques. Y ataques no tuvimos, no existieron, los pobres tres delanteros no obtenían la pelota, no les iban los precisos pases, y por ende no llegábamos al arco rival.
Creo que hubo una falla en la estrategia a emplear, una falla del cuerpo técnico. Y acá es donde se mete el concepto de organización. Una organización es un equipo, manejado con tiempo, probando muchos jugadores, buscando parejas similares u opuestas para un mismo puesto, jugando muchos partidos con anterioridad,  convocando a jugadores que tengan deseos de integrar un equipo mayor, sin prejuicios ni presiones de sus clubes propietarios, no es lo mismo para un jugador de muchos miles de euros exponer sus piernas que para otro local, buscar a quienes puedan reunirse más seguido, conseguir buenos partidos internacionales, dar buenos sueldos a esos deportistas, solventar posibles perdidas de sus clubes propietarios, etc, y lo más importante, estar preparado para cambiar constantemente, poner en cada partido al jugador que se cree se necesita o puede jugar mejor, es un error mantener un equipo permanente, aunque no sea el ideal, por el echo de tener que mantener o desear mantener a los mismos jugadores siempre. Hoy no es cuestión de nombres, que mejor hubiese sido jugar en el medio con fulano y zultano, que el nueve tendría que haber sido este otro, es simplemente que se jugó de una forma y se perdió. Que bronca, pero ya pasó y es solamente un simple partido de fútbol, pero cómo se nota que en lo que fallamos siempre es en la ORGANIZACIÓN.