Hace
pocos días algunas personas, pocas, concurrieron a un pequeño curso
de huerta orgánica, que organizaron el Inta Villa Dolores y la
Municipalidad de La Paz.
Las
charlas fueron sencillas, amenas y muy informativas, con gran
dedicación y locución por parte del Sr. Ingeniero del Inta y la
gente de la municipalidad. Les damos las gracias, desde estas
sencillas palabras.
Lo
que llamó la atención fue que la mayoría de los concurrentes no
son oriundos de la región, más bien “importados” de Buenos
Aires, capital y suburbano.
Se
repartieron semillas, pero en cantidades restringidas. Porqué?, pues
porque hay gente que retira las semillas, para luego venderlas, no
las plantan. Y aparte que las semillas que se reparten son de una
calidad máxima, y por lo tanto requeridas. Si uno concurre a una
semilleria, el puñado bien pobre, lo mínimo que cuesta son 20
pesos.
La
gente local no tiene huertas. Y los puesteros que conocemos, la
mayoría se alimenta de carne, harinas y legumbres compradas. En los
puestos se ven gallinas, cerdos y chivitos principalmente. No
consumen verduras.
Que
lindo tema (zonal) para hacer un trabajo socio-sicológico!!!
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