martes, 17 de octubre de 2017

NUESTRA HEROE, "LA PIRU".

La “Piru” era nuestra gata. Ella venía con nosotros a todas las acampadas que hacíamos.

Teníamos un Falcón viejo y un trailler Pionero 200. Acampamos en Sierra de la Ventana, para luego de unos días ir para Villa Gesell, donde ya se encontraban mis padres.

Salimos de Ventana hacia el mar, pero en determinado momento me doy cuenta que el trailler no circulaba derecho, estaba algo inclinado. Paro en la banquina y observo que la cubierta de la rueda derecha, estaba muy baja. Tomo el inflador y me empiezo a dirigir hacia la misma para darle aire (como era un cubierta y llanta 10’ era fácil usar el inflador manual).

La “Piru” dormía tranquilamente en la bandeja trasera del Falcón.
Pero de pronto empezó a maullar (gritar) violentamente y a saltar desesperadamente dentro del auto.

Nos quedamos sorprendidos y nos dimos vuelta para mirarla. Seguía nerviosa y “avisando”. Me doy vuelta para la rueda y en ese momento me avisa mi esposa: “Quedate quieto”…..una yarará estaba pasando por delante de mis pies!!!!!! Y siguió su camino.

Corrimos un poco el auto, inflamos la rueda y seguimos viaje.
Gracias vieja, me avisaste a tiempo!!!!

TOMAR MATE EN PLAZA DE MULAS ACONCAGUA MENDOZA ARGENTINA

Leticia fue varias veces al “Aconcagua”. En una de sus primeras visitas, en las cuales empezó a “conocer” los temas de la altura, hizo con un grupo, una excursión hasta el campamento base, de la ascensión norte, Plaza de Mulas.

Luego del recorrido tradicional, desde Horcones, haciendo campamento en Confluencia, acampan en Plaza de Mulas. Lindo tiempo pero muy frío, más que lo habitual.

Se levantan tarde al día siguiente, y se reúnen en la carpa comedor, la iniciativa tomar unos buenos mates, para mitigar el frío de la noche y de la mañana. Primer problema, conseguir agua!!!, el río estaba congelado…..así que a buscar nieve/hielo para descongelar. Recuerden que caminar por allí a 4000 metros de altura y con 10 grados bajo cero, es difícil. Bueno a derretir la nieve…...luego de 40 minutos ya tenían agua caliente para empezar la mateada……..

...y el mate?. Allí estaba, en un rincón de la carpa comedor, pero bien congelado!!!!, así que el agua ya obtenida se usa para descongelar el mismo…...otra media hora. La bombilla bien clavada en el mate y la yerba usada bien congelada se resistió bastante.

..y luego nuevamente a buscar nieve y descongelarla para obtener agua caliente para el mate…..

Pero ya era el medio día…...mejor a preparar el almuerzo !!!!

¿1956? INCENDIO LOCALES ESTACIÓN VILLA BOSCH BS.AS.

Serían las 11 de una mañana soleada, seguramente algún feriado o domingo, estaba con mi bicicleta esperando a la familia de mi tía Lula, su esposo Rubén y sus dos hijos, rodando por la vieja estación del Urquiza.

Sobre la salida norte, hacia M. Coronado, una serie de negocios sobre los terrenos del ferrocarril, de maderas y chapas. De pronto se escuchan gritos y exclamaciones, fuertes, empezaba un incendio, en los locales, casi al medio de todos ellos. Se arma una cadena de hombres que empiezan a tirar agua con baldes sobre las llamas, que cada vez eran mas intensas y alcanzaban una considerable altura.

Llega una tren, desde Lacroze, y entre otros mi familia. El tío Rubén, era bombero de la Federal. Inmediatamente se saca su saco e interviene contra el fuego.

Lo primero que hace toma un largo palo, y con el mismo, rompe los cables eléctricos que ingresan a la línea de negocios en fuego. Por suerte un sólo ingreso.

Luego se coloca al principio de la línea de hombres y empieza por tomar el primer balde con agua que llega. Se moja su cabello y su camisa. Ya había establecido que él era “el mando”. Toma el segundo balde e inmediatamente se dirige corriendo hacia las llamas !!!! Antes de llegar a las mismas se agacha y pasa por debajo de las mismas, hasta casi ingresar a uno de los negocios, que a su entender, era el inicio del incendio, y hecha el agua del balde que llevaba. Y así por un buen tiempo. Hasta que llegaron los bomberos de San Martín. Allí tranquilamente se fue alejando y dejó la finalización de apagado a los recien llegados. Las personas que ayudaban y los mirones lo aplaudieron largamente, pues el fuego estaba controlado.

Mi tío Rubén no era de hacer relatos relacionados con su trabajo, que deberían ser muchos si tenemos en cuenta su largo tiempo de servicios, así que verlo en acción, con elementos rudimentarios y principalmente verlo ingresar al “principio del fuego”, fue algo fascinante y nuevo para mi. Demás decir que hasta su fallecimiento, y siempre luego en el recuerdo, fue algo así como “mi tío héroe!!!!”.