TILCARA:
Se puede visitar: el Chuqui Histórico, la Sorpresa, la Muestra de Arqueología, el Cementerio, la Escalinata, el sitio arqueológico Malka, el Sector de la Usina, el sitio arqueológico La Falda, Huasamayo, EL Pucara, el Jardín Botánico, Chicapa, el Molino Hidráulico. Visitar todo nos llevará un día.
HUICHAYRA:
Se visita el Pucara de Huichayra, el Pueblo, la Escuela, la Cantera, y el Cerro Cono. Es un recorrido de 4 horas.
SARAHUAICO:
Se puede visitar los sitios arqueológicos, la Cueva de Aguirre y sus grutas, la quebrada de Huichayra. Duración del viaje 4 horas.
ALFARCITO:
Acá tenemos la Garganta del Diablo, el Chorro del Agua, el Túnel del Agua, la Vertiente de Chilcahuada, Alfarcito. Duración todo el día.
OVEJERIA:
Incluye el recorrido de Alfarcito y se agrega: Casas Coloradas, Cerro Pircado y Ovejería. Recorrido de todo un día.
CERRO DE LA CRUZ:
Recorrido por Chicapa, San Pedrito, Maimara, Pucara de Maimara, Cerro Paleta del Pintor y Cerro de la Cruz. Duración un día.
POSTA DE HORNILLOS:
Hornillos, el cuartel que utilizó el Gral. Belgrano, la Vertiente, El Pucara de Hornillos, etc. Duración 3 horas en vehículo.
PURMAMARCA:
El pueblo de Purmamarca, su iglesia, el Algarrobo Histórico, el Cerro de los Siete Colores, el paseo de Los Colorados. Dos horas de recorrido en el lugar, más la aproximación en vehículo.
JUELLA:
Se visita los Andenes de Cultivo, el Cementerio, la Escuela Albergue y el Pucara de Juella. Dos horas.
HUACALERA:
Trópico de Capricornio, Huacalera, la Iglesia, La Huerta, el Pucara de La Huerta, El Molino, y el Cerro Colorado. Duración un día.
YACORAITE:
Recorrido: Los Amarillos, Yacoraite, La Escuela Albergue, las Pinturas Rupestes. Duración 3 horas, en el lugar.
UQUIA:
Se visita el Cerro de la Pollerita, Uquia, la Quebrada de las Señoritas, la quebrada del Mal Paso, y el Molino Hidráulico. Duración del recorrido en el lugar, dos horas.
HUMAUACA:
Se visita, el Monumento a la Independencia, la Torre de Santa Bárbara, la Iglesia, el Cabildo, la Imagen de San Francisco Solano, Coctana y Andenes de Cultivo. Dos horas de caminata más el traslado en vehículo.
SAPAGUA:
Se recorre Sapagua, las Pinturas Rupestres, Inca Cueva, Azul Pampa. Cuatro horas de recorrido luego de llegar al lugar en vehículo.
IRUYA:
Se recorre Iturbe, Chaupi, Rodeo, Apacheta del Abra del Cóndor, Colanzuli y Iruya. Solamente en vehículo, duración ocho horas.
domingo, 25 de septiembre de 2011
sábado, 24 de septiembre de 2011
MARIO TURANO
Fue compañero mio hasta que se jubiló. Luego le perdí el rastro. Mientras compartimos un montón de días de trabajo, me regaló miles de historias, todas muy creíbles y apasionantes. Por tal motivo, no solamente yo sino los otros compañeros de trabajo, las escuchábamos con mucha atención. Y también lo incitábamos a que nos regale sus aventuras.
Anduvo por el sur de nuestro país midiendo mareas, fue marinero, estuvo en la selva brasileña, trabajó de muchas cosas, hasta que un día ingresó como cajero en la empresa nacional donde todos nosotros trabajábamos y nos conocimos. Luego por cuestiones monetarias pasó a desempeñarse cómo inspector de seguros de autos. Autos, no era su fuerte, pero se dio el lujo de tener un autito, un citroen 3CV, color "patito",
Su casa quedaba en un caprichoso triángulo que formaba la calle del fondo con la avenida "Gauna", cómo el llamaba a la avenida Gaona, en algún lugar del oeste.
Solía hacer sus compras en "Casa Pepa", cómo el llamaba a la real "tía", y siempre tenía una anecdota de sus compras, me imagino para horror de las cajeras. Pero siempre compraba cosas buenas, de marca. Pero en carnes era un fiel seguidor del "peceto", todas las semanas se cruzaba la calle, ya que frente a nuestras oficinas, había un mercadito, y allí una buena carnicería donde hacia sus especiales pedidos.
Podría contar miles de anecdotas, donde Mario fue el protagonista, algunas vividas en vivo por todos nosotros y muchas las de sus aventuras.
Era un gran hacedor de alias, o sea que tenía la virtud de darle a todos sus conocidos un alias específico, y los ponía con gran acierto, ya que ellos tenías una relación real con el nombrado. Así apareció "Merluza", porque movía los ojos como los peces, "Termita", porque siempre comía las miguitas de todo postre que por allí aparecía, "Finucho", por la cara despellejada, "Viuti", porque su figura era igual a los dibujos del artista, "Zapallo", por la cabeza grande y hueca?, "Sifón", porque lo cargaban por la cabeza, "Uno y medio", porque tenía media pierna menos, pero Mario, nos ganaba a todos, tenía miles de alias, "El Brasileno", "El Marinero", "Popeye", "Macoco", "Machucho", etc., todos reflejaban un estado o un acontecimiento en su vida, pero el último conocido, fue genial:
Estábamos en la oficina, todos los empleados, y por supuesto Mario. Sonó el teléfono "Mario, teléfono....", era de su casa, habló un rato y cómo estaba su única nieta (5 años) en su casa, la hacen hablar con el abuelo......."Hola, habla Mario........", no hay respuesta,.................Hola M......, soy yo.............el abuelo........Mario..........." nada. Todos en silencio estábamos esperando algo, sabíamos que algo iba a suceder. Mario, se dobló sobre la mesita que portaba el aparato telefónico, giro hacia la pared, se puso una mano tapándose su boca, y en vos bajita dijo "M..........soy yo "el nono"............" se escucho un murmullo aprobador en la sala de trabajo..........ya estaba el nuevo y último seudónimo en uso!!!!!!!!. No se cómo siguió la conversación, pero cuando colgó el tubo, se dio vuelta y previo saludarnos acordándose de varios familiares, dijo "Seguro que escucharon......." . SI NONO !!!!!!!!!, y así nació y le quedó el que fue su último alias previo su jubilación.
Mario Turano, un gran personaje.
Saludos
Rodolfo
Anduvo por el sur de nuestro país midiendo mareas, fue marinero, estuvo en la selva brasileña, trabajó de muchas cosas, hasta que un día ingresó como cajero en la empresa nacional donde todos nosotros trabajábamos y nos conocimos. Luego por cuestiones monetarias pasó a desempeñarse cómo inspector de seguros de autos. Autos, no era su fuerte, pero se dio el lujo de tener un autito, un citroen 3CV, color "patito",
Su casa quedaba en un caprichoso triángulo que formaba la calle del fondo con la avenida "Gauna", cómo el llamaba a la avenida Gaona, en algún lugar del oeste.
Solía hacer sus compras en "Casa Pepa", cómo el llamaba a la real "tía", y siempre tenía una anecdota de sus compras, me imagino para horror de las cajeras. Pero siempre compraba cosas buenas, de marca. Pero en carnes era un fiel seguidor del "peceto", todas las semanas se cruzaba la calle, ya que frente a nuestras oficinas, había un mercadito, y allí una buena carnicería donde hacia sus especiales pedidos.
Podría contar miles de anecdotas, donde Mario fue el protagonista, algunas vividas en vivo por todos nosotros y muchas las de sus aventuras.
Era un gran hacedor de alias, o sea que tenía la virtud de darle a todos sus conocidos un alias específico, y los ponía con gran acierto, ya que ellos tenías una relación real con el nombrado. Así apareció "Merluza", porque movía los ojos como los peces, "Termita", porque siempre comía las miguitas de todo postre que por allí aparecía, "Finucho", por la cara despellejada, "Viuti", porque su figura era igual a los dibujos del artista, "Zapallo", por la cabeza grande y hueca?, "Sifón", porque lo cargaban por la cabeza, "Uno y medio", porque tenía media pierna menos, pero Mario, nos ganaba a todos, tenía miles de alias, "El Brasileno", "El Marinero", "Popeye", "Macoco", "Machucho", etc., todos reflejaban un estado o un acontecimiento en su vida, pero el último conocido, fue genial:
Estábamos en la oficina, todos los empleados, y por supuesto Mario. Sonó el teléfono "Mario, teléfono....", era de su casa, habló un rato y cómo estaba su única nieta (5 años) en su casa, la hacen hablar con el abuelo......."Hola, habla Mario........", no hay respuesta,.................Hola M......, soy yo.............el abuelo........Mario..........." nada. Todos en silencio estábamos esperando algo, sabíamos que algo iba a suceder. Mario, se dobló sobre la mesita que portaba el aparato telefónico, giro hacia la pared, se puso una mano tapándose su boca, y en vos bajita dijo "M..........soy yo "el nono"............" se escucho un murmullo aprobador en la sala de trabajo..........ya estaba el nuevo y último seudónimo en uso!!!!!!!!. No se cómo siguió la conversación, pero cuando colgó el tubo, se dio vuelta y previo saludarnos acordándose de varios familiares, dijo "Seguro que escucharon......." . SI NONO !!!!!!!!!, y así nació y le quedó el que fue su último alias previo su jubilación.
Mario Turano, un gran personaje.
Saludos
Rodolfo
viernes, 23 de septiembre de 2011
UN MANTEL COMPLICADO
El encargado de un taller de reparación de vehículos grandes, conocido por su alias de "el sucio", por la simple razón de usar ropa hasta que su destino es tirarla, un gran conocedor de sistemas hidráulicos y de reparaciones complicadas, que otros no quieren hacer, me invita muy seguido, los días viernes al mediodía, a su pintoresco taller, a comer un asadito......
Casi siempre voy, porque me gusta la compañia de la gente del taller, porque es muy interesante escuchar los relatos de su vida muy particular, antes o desde que llegó a estas tierras desde su España natal. Se que su relación con otras personas es muy particular, y a no todos les llega su presencia, pero yo admiro su carrera su existencia, el transcurrir de sus tiempos.
Y además porque uno de los operarios del taller, "el Gordo", es un genio haciendo asado, difícil que le salga mal, y es tan distinto almorzar en el túnel de entrada, sobre una mesa improvisada, teniendo de platos cortes de madera irregulares, de vasos hechos con recortes de botellas de plástico, intercambiando cubiertos, porque nunca hay juego para todos, pero hay ensalada, hay limón, hay pan, cerveza, vino, gaseosa y tiempo para disfrutar de las anécdotas de cada uno, incluso de los eventuales invitados.
Y lo más lindo, es que se charla de todo, menos de trabajo.
Pero hace varias semanas que no voy, no puedo. Paso un jueves y me invitan, por enésima vez, a ir el día siguiente. Estaba por aceptar cuando mi mirada se posó sobre la mesa, a la distancia se veía limpia y brillante con su nuevo mantel colocado. Me acerque emocionado al ver el esmero en presentar la milenaria mesa con un nuevo y limpio mantel..........pero poco me duró el entusiasmo, sobre uno de los bordes del nuevo apoya comidas, en letras verdes, se leía la siguiente leyenda: "CUERPO FORENSE DE..........".
No puede ir al día siguiente, ni los siguientes viernes.........y ¡Qué macana!, todavía luce la mesa su nuevo cobertor.......
Saludos,
Rodolfo
Casi siempre voy, porque me gusta la compañia de la gente del taller, porque es muy interesante escuchar los relatos de su vida muy particular, antes o desde que llegó a estas tierras desde su España natal. Se que su relación con otras personas es muy particular, y a no todos les llega su presencia, pero yo admiro su carrera su existencia, el transcurrir de sus tiempos.
Y además porque uno de los operarios del taller, "el Gordo", es un genio haciendo asado, difícil que le salga mal, y es tan distinto almorzar en el túnel de entrada, sobre una mesa improvisada, teniendo de platos cortes de madera irregulares, de vasos hechos con recortes de botellas de plástico, intercambiando cubiertos, porque nunca hay juego para todos, pero hay ensalada, hay limón, hay pan, cerveza, vino, gaseosa y tiempo para disfrutar de las anécdotas de cada uno, incluso de los eventuales invitados.
Y lo más lindo, es que se charla de todo, menos de trabajo.
Pero hace varias semanas que no voy, no puedo. Paso un jueves y me invitan, por enésima vez, a ir el día siguiente. Estaba por aceptar cuando mi mirada se posó sobre la mesa, a la distancia se veía limpia y brillante con su nuevo mantel colocado. Me acerque emocionado al ver el esmero en presentar la milenaria mesa con un nuevo y limpio mantel..........pero poco me duró el entusiasmo, sobre uno de los bordes del nuevo apoya comidas, en letras verdes, se leía la siguiente leyenda: "CUERPO FORENSE DE..........".
No puede ir al día siguiente, ni los siguientes viernes.........y ¡Qué macana!, todavía luce la mesa su nuevo cobertor.......
Saludos,
Rodolfo
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