martes, 30 de mayo de 2017

BIBLIOTECA POPULAR DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO, LA PAZ SAN JAVIER

Hace unos días la  Biblioteca Popular Sarmiento de la localidad de La Paz, del departamento de San Javier, prov. de Córdoba cumplió sus 82 años de existencia.

La misma fue fundada por un grupo de vecinos distinguidos de la localidad, el 18 de mayo de 1935, luego que en una reunión de la  Comisión de los Festejos del Carnaval, de ese año, el 15 de mayo de 1935, se decidiera crearla, aunque la iniciativa empezó en los primeros días de enero.

Para este aniversario los artistas locales Silvía Taborda y Nicolás Varela realizaron varios murales en las paredes exteriores, visibles, del edificio original de la Biblioteca.

El terreno fue comprado en 1947, realizándose su escritura el 9 de setiembre del mismo año. El edificio se inauguró el día 15 de junio de 1950.

En la actualidad existe un proyecto de ampliar sus instalaciones, el plano de la nueva biblioteca fue realizado por el Sr. Arq. Dn Julio Lemoine, de quien es también el proyecto de la nueva estructura.

Hoy la Biblioteca es un centro de actividades culturales a lo largo del año, exposiciones, charlas literarias, presentación de autores, cine, etc. y muchos libros que se pueden leer en sus instalaciones o en las casas de los socios.

Entre todos tenemos que ayudarla a crecer!!!!!!

Palabras del Sr. José López. escritas en el boletin "Noticias de la Biblioteca":

Señores, reitero, los libros hacen que el hombre sea libre.
Si no no prepara a través de la lectura , cae en la esclavitud y el esclavo se arrodilla por su libertad perdida, entonces llora porque se ha puesto el sol en su vida y las lágrimas no le dejan ver las estrellas que brillan en el cielo luminoso y diáfano de su Patria".



EL POSTRE DEL "MONO", un gran amigo!!!!

Un par de veces en el año El Mono solía invitarme a cenar, junto con un "selecto" grupo de amigos, de mi trabajo, conocido por nosotros como "La Nena".

Generalmente nos reuníamos un viernes a las 21 hrs., en la cantina de Cacho, por Paternal. Tanto íbamos que casi siempre teníamos la misma mesa, y por amistad siempre nos atendía el propio Cacho.

Dejando de lado los platos principales, que puntualmente preguntaba con antelación, el menú era prácticamente digitado por el simpático dueño del lugar. Se distinguía en las entradas los corazones de alcaucil, el queso duro en aceite de oliva y pimienta, las croquetas de la casa.

Luego en la "intermedia" eran inevitables los platos de rabas, en sus variables preparaciones. Para el último plato cada uno o entre dos o tres se solicitaban distintos platos. Se notaba la persistencia de "rulitos" en pedir los tallarínes anchos con salsa putanesca, una delicia, que yo siempre compartía.

Y llegaba la hora de los postres, generalmente los amigos pedían algún helado, una ensalada de frutas, algún flan casero, etc. Pero el postre del Mono era muy especial y todos siempre esperábamos su llegada y que el  mismo lo empezara a degustar: Recipiente con  varios gustos de helados a la crema coronados con unos cuantos (muchos) filetes de ANCHOITAS EN ACEITE DE OLIVA!!!!

La primera vez que Cacho le trajo el postre pensamos que era una broma, pero al verlo saborear al Mono su postre nos llevó a la realidad de que le gustaba mucho.

El Mono se nos fue hace un tiempo, y nunca más hubo otra reunión de amigos. Me gustaría ir un día a comer a la cantina de Cacho y de postre pedir un helado con anchoitas en aceite de oliva para homenajearlo!!!!!!.